Una de las afecciones más severas de las articulaciones, es el daño al cartílago. El cártilago es un tejido ultraespecializado, que permite el movimiento fluído dentro de la articulación. Una de las peculiaridades del cartílago articular es que se encuentra aislado de la médula ósea, por lo que no cuenta con potencial de regeneración.
Diversos traumatismos, fracturas, o daños a estructuras vecinas como meniscos o ligamentos, pueden generar daño al cartílago a corto o largo plazo. Usualmente el paciente presentará dolor insidioso en la articulación, con inflamación, derrames de repetición, intolerancia al ejercicio o la actividad física, y en los peores casos, un desgaste bien establecido.
La preservación articular es la rama de la ortopedia que busca diagnosticar, tratar y corregir los daños al cartílago articular, antes de que esto condicione un desgaste articular irreversible.
Existen diversas técnicas y procedimientos encaminados a este manejo especializado, que pueden ir desde la aplicación de células madre, cirugías de estimulación de la médula ósea, hasta el transplante de cartílago, ya sea autólogo o de injerto cadavérico.
Cada caso debe de ser individualizado, ya que este tratamiento suele ajustarse a las actividades del paciente, su biología y su edad. Estas son cirugías a la carte.
Lo más importante en la cirugía de preservación articular, es poder realizar un diagnóstico oportuno para de igual manera, instaurar un tratamiento precoz.
Dr. David Garmendia. Diciembre 2024